15 de noviembre de 2011

Xenofilia argentina

La xenofilia es un fenómeno social que trata de la simpatía o exaltación exagerada respecto de lo extranjero o los extranjeros. Visto en abstracto parece algo ajeno a nuestra nación, pero se trata en realidad de una histórica característica de Argentina, que a lo largo del tiempo hemos llevado al extremo con relación a lo perteneciente al viejo continente.
Ya en la época de la colonia, había cierto respeto de la cultura europea, bien infundido por sus elementos extraños, y el sentimiento de miedo con que eran esclavizados los aborígenes locales. Triste, pero cierto: ahí tiene su origen este fenómeno en nuestro país.
Pasados unos años, y tras varias campañas al desierto -que liquidaron numerosas poblaciones indígenas-, nos podemos posicionar en los albores del siglo XIX, donde, junto con la independencia, se pretendía instaurar una monarquía, importando descendientes de la corona francesa para lograr este cometido. Afortunadamente, para nuestra identidad nacional, este intento falló.
A lo largo de aquel centenario, fueron numerosos los pensadores ilustres nacionales, que, como Sarmiento, y otros miembros de la famosa Generación del '37, propugnaban una suerte de nueva desertización, ya no a través de la violencia, sino por medio de la muerte a las culturas nativas. Las consideraban claramente inferiores a las europeas, y en adelante debía buscarse construir una identidad argentino-europea o argentino-estadounidense. "Se trataba de una inferioridad de raza, que debía tratar de subsanarse".
Así también, podemos poner como uno de los motivo de las inmigraciones de fines del 1800 - además del poblamiento- la búsqueda de exponentes foráneos, para refinar nuestra sangre y bienes inmateriales. Por mala suerte, vinieron a nuesro país jóvenes iletrados, buscando un mejor futuro, lejos de aquellos ciudadanos ilustres que esperaban recibir nuestros puertos.
Desde aquel entonces, y hasta la actualidad, hemos plagiado muchos elementos extranjeros en nuestras estructuras gubernamenales, plexos normativos, sistemas educativos, modelos económicos, tecnologías, etc., alcanzando hasta las más grandes frivolidades como lo son los formatos de programas de televisión. Todo ello,con un gran inconveniente: nunca se trató de adaptar todo aquello a las las particularidades de nuestra sociedad. Así planteadas las cosas, era obvio que estas copias mal implementadas estaban, en la mayoría de los casos, destinadas al fracaso o a la mediocridad.
Con todos estos antecedentes, llegamos a la actualidad donde ver, escuchar y tener contacto con un extranjero parece ser más interesante para un argentino, que enriquecerse con las tradiciones, costumbres e historia milenaria de los pocos descendientes de nuestros nativos originarios que quedan vivos, o en su defecto, de los primeros gauchos de nuestras tierras.
Cabe reflexionar: ahora que nos encontramos cerca del bicentenario de nuestra independencia, ¿no será momento de cerrar nuestras fronteras, y fortalecer nuestro bagaje propio?

Emmanuel García

9 de noviembre de 2011

Sobre cortesías, carácter y cultura

Desde los estudios lingüísticos y literarios la cultura juega siempre un papel importante.
No quería dejar pasar la oportunidad de hacer un mínimo y quizás ya conocido aporte, pero me parece enriquece lo que intentamos construir.
Los estudios de cortesía lingüística (para más información de este tema consultar Goffman, Brown y Levinson, y  Leech) atienden a las formas en que atacamos o cuidamos la imagen propia y la ajena. Lo interesante es poder tener una mirada que supere el etnocentrismo clásico y reconocer que no todas las culturas comprenden las nociones de cortesía del mismo modo.
No quiero referirme sólo a situaciones como el erupto después de la comida (que puede ser, según la cultura, cortés o descortés) sino a mínimos intercambios conversacionales.
Por ejemplo, es frecuente, para nuestra cultura, agradecer con una acumulación de fórmulas y frases: "Muchas Gracias, no era necesario, estoy muy agradecido". Mientras que en otros lugares un simple "Thank You" sentido cumle con el cometido y de buena manera.
Las insistencias tienen que ver con el carácter de los individuos y por lo tanto puede caer bien o mal según, nó sólo lo cultural, sino también los condicionamientos subjetivos internos.
Por ello los estudios de cortesía son siempre interesantes a la luz de las relaciones interculturales.
Dejo planteadas dos preguntas:
¿Si dos individuos de dos culturas diferentes se cruzan, qué criterio debería ser el elegido para determinar a cuáles fórmulas de cortesía atender?
¿Tienen idea de las diferentes formas de agradecer según la cultura de la que se trate?
¡Salud!

6 de noviembre de 2011

"Permeabilización cultural"

He concluido en llamar de esta manera al proceso por el cual, una persona aprehende elementos de otras culturas debido a su inmersión y exposición a las mismas. A través de ella ocurre una suerte de adaptación a las costumbres,tradiciones, hábitos,etc., que hasta aquel momento nos resultaban extraños.
Si tratamos de buscar una causa típica, podríamos decir que suele darse como resultado de la inmigración. Pero no es una afirmación excluyente, ya que, por ejemplo, puede ser también consecuencia de la convivencia de un sujeto con otros, pertenecientes a una sub-cultura de una mima sociedad, sin necesidad de un más o menos considerable desplazamiento físico.
Ahora bien, este fenómeno, ¿es siempre positivo o acumulativo, o concurre en detrimento de paradigmas propios? La respuesta es casi lógica: generalmente se observa la segunda opción, ya que para incorporar ciertos elementos distintos a los nuestros, como ser nuevos hábtos, vestimentas, horarios, tipo de alimentación, etc., nos vemos obligados a abandonar en mayor o menor medida los propios. No obstantes, otros factores como el lenguaje, los conocimientos históricos o la música, normalmente suman, y sólo aumentan nuestro panorama intelectual al respecto.
Finalmente, cabe hablar de una variable clave en este proceso de permeabilizacion: el tiempo. La intensidad con que se vea afectado el sujeto, no sólo va a depender de su psicología individual, y de su facilidad o predisposición, sino que va a ser trascendente la duración de su exposición a la realidad diferente: en un breve lapso de tiempo sus efectos serán imperceptibles, mientras que su prolongación a lo largo de vastos años, puede llegar a desplazar casi completamente una cultura- la inicial-, por otra- la permeabilizada-.
Y...¿El resultado de su observancia? Una nueva cultura individual -mixta-,y un crecimiento en su acervo.

Emmanuel García